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Estudié Ciencias de la Comunicación-Publicidad en la UNAM, era conductora de un programa de radio por internet llamado "Sparkling" y actualmente soy Community Manager del proyecto online Radio Valdor TV.

martes, 21 de febrero de 2012

Potencia en el Aire

Marca: Bionaire
Producto: Ventilador 
Concepto Creativo: Potencia 

Mujeres Verdaderas en un Mundo de Muñecas

Marca: Fiat
Producto: Fiat 500 Pink - Edición Barbie 
Concepto Creativo: El automóvil hecho para toda muñeca. 

Empápate en tu Música

Marca: Sony
Producto: Sony W250 Aqua 
Concepto Creativo: Música bajo el agua 


Spot de Radio 



Impreso 





Siempre un paso adelante

Marca: MetLife
Producto: Seguro de Gastos Médicos MetLife 
Concepto Creativo: Accidentes 




Publicidad BTL - Guerrilla 

Buenas Explicaciones

Marca: Micronet
Producto: Enciclopedia Universal Micronet
Concepto creativo: Explicación 


Guiones de Radio




Pintura vs. Fotografía


"La bañista de Valpinçon" o "La gran bañista"
pintura de 1808 del  francés Dominique Ingres. 



"La gran bañista" 
fotografía 2010 

Equipo: 
Jessica Mejía
Laura López 
Karla Salazar
Gloria Salvador 

Función sexual del piercing



Pequeño y Rendidor

Una vez que han cruzado la puerta, sus ojos se tornan atónitos y su mente atraviesa un mar de preguntas. ¿Está el lugar limpio? ¿El perforador se lava las manos? ¿Usa guantes e instrumentos estériles? ¿Me va a doler? ¿Cuánto costará? ¿Necesitaré darle cuidados excesivos? ¿Traigo el IFE/Permiso de mis padres? Son algunas de las interrogantes que, afirman perforados, los han abordado al entrar en un local dedicado a las modificaciones corporales y joyería.

“Cuando camino en tacones o cruzo la pierna él me hace favores. Me estimula y sé en cada momento que está conmigo. A mi pareja le encanta y juega con él con su lengua. No me dolió colocarlo, de hecho el piquetito se siente chido. Traer un piercing en el capuchón del clítoris no es nada del otro mundo, es más, hasta deberían de recomendárselo a las chicas” revela Sofía Ramírez acerca del placer que ha experimentado desde que perforó sus genitales.

“No puedo subir a toros mecánicos ni escalar montañas. Todos los días que me levanto sé que está conmigo y lo limpio cada vez que voy al baño después de una chela. Me dolió el colocarlo, pero la función sexual desde ahora que lo tengo es enorme. A las muchachas les da curiosidad mientras otras prefieren evitar el contacto. Me gusta mi piercing en los genitales y hasta nombre tiene”, comenta José Luis González, striper de un club nocturno en torno a su piercing en el pene.

El porcentaje de gente que acude a DERMAFILIA, local dedicado a tatuajes y modificaciones corporales, con la intención de perforarse los genitales, es de sólo cuatro clientes por año, todos o más bien todas, son mujeres, afirma “Beto” Pozadas, perforador certificado del local en sus ocho años de labor.

Al respecto, el sexólogo y educador Luis Perelman opina: “La perforación genital es considerada a menudo como una expresión de libertad sexual. En los órganos genitales del hombre, puede significar identidad sexual, confirmación de edad adulta como forma particular de algunas culturas y tentativa a realzar experiencias sexuales. En el caso de mujeres, la perforación genital puede representar esfuerzos de demanda en el cuerpo, aumento de sensación sexual y/o rompimiento de algunos límites”.

Sin embargo “todo cuerpo extraño en aparato genital provoca reacción” asevera el ginecólogo Mario Juárez. Argumenta que no es higiénico traer un piercing en los genitales porque hay fluidos, enfatizando la observación en el caso femenino, pues describe a la vagina como una zona tapada, húmeda y con cambios hormonales que a diferencia del pene que es seco, favorece o predispone a infecciones que pueden surgir aún se tenga todas las precauciones e higiene no descartando el mismo caso en los varones, aunque con menor posibilidad.

La voz de la experiencia

“El piercing que traigo en los genitales no tiene ni dos meses. La verdad no llevo la cuenta exacta desde hace cuánto me lo hice, pero sí se cuánto lo disfruto. El tipo de colocación que llevo puesta es hood horizontal y a mi novio le gusta morderla y pasarla entre su lengua”, comparte Sofía Ramírez acerca del mayor goce sexual con su piercing.

“La perforación que tengo en el pene me la hice desde hace seis meses por curiosidad, aunque después pensé mucho en mi placer. El aro que atraviesa mi órgano es el llamado Príncipe Alberto y me dolió muchísimo colocarlo, aunque después del piquete la colocación de la pieza se siente a gusto”, asegura José Luis González en relación con la historia de su pieza.

“Los piercing genitales son para algunas personas sinónimos de placer y los utilizan para favorecer la sexualidad y aumentar la intensidad de las sensaciones. Para otras personas, se trata sólo de una simple fantasía estética”, dice Rodrigo “Rocko” Zamora, perforador certificado en DERMAFILIA.

DERMAFILIA es un local ubicado en Miguel Ángel de Quevedo #738-A Coyoacán, México, Distrito Federal.


Al respecto, la sexóloga Rinna Riesenfeld considera subjetiva la función sexual que se le pueda dar a un piercing, pues éstos sólo pueden ser atractivos para las personas que le gusta tanto usarlos, como verlos y tocarlos en comparación con la demás gente que pueden no gustarle y hasta desagradarle. “La gente tiene derecho de hacer lo que mejor le venga con su cuerpo. El sólo hecho de que te pongas un piercing no te va a convertir de la noche a la mañana en el mejor amante del mundo; simplemente será o no un estímulo en función de cómo lo uses”.

“Decidí ponerme un piercing en la lengua por vanidad, aunque creo que nada tiene que ver mi arete con la manera de besar ni mucho menos en disfrutar el beso. Muchas personas con las que me he besado no saben que tengo uno y yo no lo siento al besarlas, a menos de que yo quiera utilizarlo para estimular a la chica de alguna manera”, responde Julio Serrano estudiante de G. Martell, en relación con la función sexual de su piercing.

Riesenfeld liga la función sexual del piercing en la lengua de acuerdo a cómo éste sea usado, pues puede ir desde entorpecer los besos o sexo oral, hasta estimularlos. En relación con el uso de éste dentro del sexo oral, comenta la opción de poder ser degradado puesto que tanto el clítoris como el glande, son zonas muy sensibles a la estimulación directa.

“Me gusta como se me ve mi arete en el labio y también le gusta a mi novia. Siempre que ella ve mi perfo me besa y la muerde, se siente bastante bien mejor a un beso común, ya que mi chica también tiene uno y cuando nos besamos lo disfrutamos mucho y al mismo tiempo”, comenta Alonso Ávila estudiante de la Universidad De La Salle, en la manera en que él le da uso a su piercing.

Ante lo dicho, la sexóloga rescata el enorme componente psicológico que aportan estos adornos. “Muchas veces, nos puede excitar más verlos e imaginar lo que se puede hacer con ellos, que el propio contacto o relación sexual. Sin duda son una gran fuente de excitación mental”, afirma.

“Siempre quise una perforación en el ombligo. Soy muy delgada y me gusta ser sexy, la verdad me encantaba la idea de poder resaltar mi abdomen con un adorno así. Cuando me lo hice sólo pensé en el regaño de mis papás aunque el que salió protestando fue mi novio, él decía: ‘Quítate eso. ’ ‘Sólo lo usan las mujeres fáciles y corrientes’ .Tuve que quitármelo por él aunque había pensado que le gustaría, poco después cortamos y me dio coraje haberlo retirado”, comparte Alicia Anaya estudiante de la Universidad Latinoamericana (ULA) acerca de su experiencia.

Riesenfeld considera que cualquier elemento que se introduzca en las relaciones sexuales o de pareja con el fin de mejorarlas es maravilloso, no hay por qué avergonzarse de ello ni tener ningún tipo de pudor. “En la sexualidad se vale todo lo quieras siempre que la otra persona esté de acuerdo, es comprensible pensar en el piercing no sólo como un elemento de adorno sino también como un posible extra en las relaciones de pareja, aunque insisto, se debe tener prudencia”, puntualiza.

Las más comunes

Las perforaciones dentro del área genital del hombre y la mujer son diversas entre sí y variadas dentro su categoría.

La primera característica que se debe tener presente sobre perforaciones en el clítoris es que el área que es perforada no es generalmente el clítoris en sí mismo, precisa Luis Perelman. “Mucha gente se refiera a ella como perforación de clítoris porque se coloca en la piel alrededor o cerca al clítoris u otra área de la parte genital”.

Sobre ello, el perforador “Rocko” Zamora añade: “La perforación en el mero clítoris es muy rara dado que la anatomía de muchas mujeres no satisfacen lo que vendría siendo la perforación en sí, y a veces, esta área no es lo bastante grande para perforar o apoyar peso de joyería sobre ella; el dolor es demasiado intenso para muchas mujeres”.

La perforación ubicada justo en el clítoris de las mujeres equivale a agujerear 8000 nervios que tienen el propósito primario del despertar sexual y hacer posible un sexo más intenso y placentero, con el conciente riesgo, de que la joyería haga perder sensibilidad en la zona.

La investigación realizada en Estados Unidos “Body Piercing Jewelry” atribuye que la supuesta pérdida de sensibilidad sea más probable cuando el arete ya fue retirado y la mujer que lo portaba estaba acostumbrada a un cierto nivel de estímulo con el piercing, a una reducción total de sensibilidad por la colocación del mismo.

En cuanto a pedidos y perforados, existen diversos tipos de perforaciones para los genitales de hombres y mujeres, teniendo un campo más extenso en opciones los varones en ventaja con las féminas, que sólo poseen cuatro opciones, siendo una la más demandada.


Piercing femenino

• Capuchón de clítoris: Es la perforación más solicitada. Se puede atravesar de manera horizontal o vertical el capuchón que cubre el clítoris con un aro o una barra. Es una fuente de placer por el frotamiento que tiene el piercing sobre el clítoris.
• Clítoris: Se practica muy poco ya que necesita una morfología particular y puede disminuir las sensaciones con el tiempo. Se atraviesa con un aro o una barra.
• Labios: Este piercing aumenta las sensaciones. Se colocan uno o varios aros en los labios menores o mayores, la cicatrización es rápida.
• Horquilla: Es una perforación resistente. Consiste en perforar el lugar donde los labios menores se unen bajo la vulva.


Piercing masculino

• Didoe o Dydoe: Se practica en hombres circuncidados. Se coloca una barra a través del borde de la base del glande.
• El Príncipe Alberto: Es el más practicado. Es una joya que se coloca en el extremo del pene. Penetra la uretra y vuelve a salir del lado del frenillo, bajo el glande. Se suele poner un aro, pero también se puede poner una barra curvada.
• Ampallang: Es delicado de poner debido a los tejidos cavernosos. Se trata de una barra que atraviesa el glande en sentido horizontal, la altura, depende si se quiere atravesar o no la uretra.
• Frenillo: Lo habitual en esta perforación es colocar una barra aunque también se puede poner un anillo en la base del glande.
• Guiche: Se colocan uno o más barras sobre la parte situada entre el escroto y el ano.
• Hafada: Se coloca en los testículos, aunque también puede perforar todo el saco escrotal.
• Foreskin o Prepucio: Se colocan uno o varios aros a lo largo del pene.

En realidad, existen muchísimos más tipos de piercing para colocar en los genitales femeninos que masculinos, aunque son menos difundidos y conocidos por los perforadores, comenta “Beto” con respecto a la cantidad de formas en que se puede atravesar un órgano sexual humano.

Su recorrido por la historia…

En la enciclopedia libre de Internet, la historia del Príncipe Alberto es la más conocida. Según la leyenda, “El Príncipe Alberto habría llevado un aro en el extremo del pene para mantener su miembro de lado, unido al muslo con un gancho cosido en los pantalones. Todo debido a que la moda estaba centrada en pantalones extremadamente ajustados, combinados con un redingote abierto.”

El piercing en el frenillo fue destinado a los monjes, para prohibirles totalmente las prácticas sexuales, les colocaban un candado en la base del glande. “Lo mismo ocurre con el Foreskin, que se practicaba en los esclavos de los romanos para obligarlos a la castidad. Por último, en los árabes, el Hafada se practicaba en los niños, en el ritual de paso por la adolescencia a la vida adulta” afirma la página web.

El piercing femenino es considerado más reciente, y con frecuencia es atribuido a prácticas sadomasoquistas. La mutilación del clítoris no es ni una costumbre ni un rito religioso, sino lisa y llanamente una aberración. La historia no parte de las costumbres o los ritos religiosos, sino del simple deseo por parte de las mujeres de colocarlo.

La joyería adecuada

“La clase, la forma, el peso del adorno y dónde toca los órganos genitales afectan el placer de la mujer”, asevera “Rocko” mientras saca del mostrador diversas piezas en venta que pueden ser colocadas en el área. Los piercing son de diferentes modelos, colores y materiales. El grosor de la mayoría, sino es que de todos, es como mínimo de 1.6 mm para no desgarrar la piel una vez que éstos hayan sido colocados.

El material de los aretes que se recomienda colocar en la zona genital de hombres y mujeres sólo le da dos elecciones al perforado: O el arete es de Politetrafluoroetileno (PTFE) o de titanio puro sin alear y en el debido caso de que así no sea, la pieza no es colocada por cuestiones higiénicas y prevención al contagio de infecciones.

Los modelos de las piezas genitales pueden ser: aros cerrados con una bola, barras con bolas o barras circulares con bola.

En el caso específico de la perforación genital masculina, el material idóneo y más recomendable es el PTFE por la flexibilidad que tiene al momento de la erección y la comodidad que brinda al momento de la penetración.

“Es mucho más cómoda una pieza flexible en el momento de la penetración, ya que no ejercerá resistencia en la piel, por lo que no habrá dolor y sí placer”, finaliza “Rocko” antes de devolver el conjunto de piezas en su lugar, y pasar a mostrarle a un cliente el catálogo de tatuajes.

No obstante, el visto bueno al hecho por parte de la Ginecología no se hace esperar: “El metal colocado en los genitales es muy infeccioso, pues el metal por sí solo recibe bacterias. No es higiénico traer una perforación en los genitales por que éstos atraviesan por un proceso de fluidos. En la relación sexual, hay secreción y sudoración que puede favorecer a infecciones, no importando el material con el que éste hecho el arete” son palabras del ginecólogo Mario Juárez, minutos antes de recordar que no sólo se pueden presentar infecciones, sino también molestias como la inflamación y la reacción alérgica (pus).


Lo bueno, lo malo y lo feo

Lo bueno, malo y feo del piercing podría definirse o ubicarse de diversos modos dependiendo la percepción de cada persona.

Lo bueno en este caso, equivale a lo estético, el adorno, el qué dirán y cuándo lo podré presumir. Lo malo es el dolor al atravesar o modificar el cuerpo más los costos. Lo feo, todas y cada una de las infecciones que pueden presentarse una vez colocado el arete.

¿Me va a doler?

El dolor es subjetivo, depende en gran parte de cada persona (umbral del dolor) y de qué tanto ésta puede resistir. Por lo tanto, es muy difícil decir si va doler o no.

¿Cuál es el costo?

El costo depende del tipo de perforación que se dé, en el área dónde se coloque y el tipo de material con que esté hecho el arete que se colocará. También está en manos del lugar dónde se haga, pues existen negocios más baratos pero probablemente clandestinos y poco confiables en higiene y experiencia.

¿Todos los piercing se infectan?

Según el artículo “Piercing ¿moda inofensiva?” del Doctor Héctor Gala Vidal, los porcentajes de infección son mínimos, ya que depende del cuidado que la persona le dé a la perforación. “Para evitar cualquier tipo de molestias es recomendable que la persona acuda con un profesional que cuente con el equipo- adecuado para este trabajo y así no utilizar agujas usadas, que deberán empelarse sólo con una persona, con los materiales y esterilizantes requeridos.”

DERMAFILIA, así como otros tantos dentro del Distrito Federal, es un local destinado a las perforaciones y tatuajes certificado por ASSOCIATION OF PROFESIONAL PIERCERS (APP).


La APP es una Organización Internacional dedicada a la seguridad e higiene en el sector de las perforaciones corporales. Es creada en 1994 por un pequeño grupo de perforadores de San Francisco; no es lucrativa y está dedicada a la difusión de información sobre perforaciones. ¿El Objetivo? dar a conocer en general, los métodos más convenientes en cuanto a higiene para perforar.

Según lo dicho por el Dr. Gala Vidal en su artículo, en el caso del pezón cabe destacar el efecto de protrusión (aumento de tamaño de pezón) que puede generar la implantación de un piercing en varones, mientras que en las mujeres puede obstruir la salida de conductos galactóforos o alterar el sistema endocrino.

“Decidí perforarme el pezón por curiosidad, buscaba un piercing no tan quemado, auténtico. No contaba con que el pezón me creciera y tampoco me había dado cuenta, pues siempre traía la alta y era difícil notarlo hasta que me retiré la pieza. Después de seis meses volví a colocarla y aun no cerraban los tejidos del pezón, no se había obstruido del todo el paso. Volvería a hacérmela por la experiencia y no me arrepiento de las consecuencias (protrusión). Uno aprende a quererse tal y cómo es”, comparte Christian Galindo, estudiante de preparatoria abierta sobre su experiencia.

¿Y las alergias?

En otro artículo titulado “Perforaciones inconscientes: Breve descripción del fenómeno de piercing y sus posibles complicaciones” de S. Pérez Cachafeiro se resalta lo importante que es “tener las características de cada cliente, ya que aunque el uso de nuevos materiales hace que las complicaciones alérgicas sean raras, alguna patología se pueden agravar.”

“No sé qué estaba pensando cuando decidí perforarme el ombligo. Me costó mucho, porque me dan miedo las agujas y específicamente la de ésa zona es enorme. Estuve unas semanas con el adorno hasta que de pronto lo empezó a rechazar mi cuerpo, me salió una bolita blanca a pesar de los cuidados higiénicos que le daba y tuve que ir al médico. ¡Descubrí que era alérgica al metal! comenta Maite Lara estudiante en la UNAM acerca de la extracción de su piercing.

¿Cuáles son los cuidados?

Tras la colocación del piercing se debe recomendar la irrigación de la herida dos veces al día, girando al mismo tiempo la pieza en varios sentidos, recomienda el perforador “Rocko”. Para limpiar recomienda agua, jabón y en algunos casos, suero fisiológico.

La función sexual o estética que se le dé a cada piercing dependerá mucho de la persona que lo tiene, las perforaciones son también otra manera de adornar el cuerpo y algunas tienen cierta utilidad sexual.

Sobre gustos no hay nada escrito. La función que pueda darle cada quien a su adorno estará ligada con la visión subjetiva con que a éste se le mire. Traer un piercing no es bueno ni malo, tampoco te convierte en el amante perfecto.

Perforar desde tu lengua hasta tus genitales es una decisión propia que debe ser respetada. Un piercing no es un asusto que vaya más allá de lo aceptado o conocido, en especial para los jóvenes. Colocar uno implica decidir dónde, cuándo, cuánto costará y mentalizarte un poco acerca del dolor o ausencia de éste.
El culto al cuerpo no tiene límites. No importa qué se decida respecto al piercing, es un adorno que en diferencia con el tatuaje, puede moverse, quitarse y volverse a colocar.

sábado, 11 de febrero de 2012

El Universo en una Hoja de Papel

Para escribir bien se necesita pensar bien. 

Escribir bien va más allá de lograr expresarse bien , es un talento. Talento que sólo se aprende y adquiere con la práctica, el hábito de la lectura y el paso de la vida por nuestra existencia. 

Escribir es un proceso mucho más complejo de lo que se piensa.Va más allá de tomar un lápiz, papel y garabatear el alfabeto entero. Es el resultado de una inspiración que se ha generado en la mente, el producto de un largo y complejo pensamiento que ha desembocado en una idea, la más desesperada y efectiva forma de comunicar algo, sentimiento, pensamiento o emoción, da igual.

Es el resultado de un proceso mental generado a partir del terrible enfrentamiento de una hoja en blanco. De un espacio por llenar y decorar. De transformar y llevar más allá. De experimentar y deformar el universo a su modo, apropiarse de él y verlo desde su perspectiva. 

Las ideas provienen de un criterio personal y el criterio se forja con la vida y con la experiencia que ésta nos deja día tras día. La escritura es la actividad que nos permite tomar un pedazo de realidad para combinarlo con la interpretación propia y expresarla a los demás en forma de letras que forman oraciones y éstas, ideas.  


No hay ideas malas, sólo cabezas trastornadas de diferente forma.