El tratar de olvidar te hace encontrarte con cosas que algún día te hicieron feliz. Y como toda felicidad, le dieron un sentido a tu vida.
Pero, al final de la función ... ¿Qué es lo que "vale la pena" para ser vivido? ¿Qué debemos de hacer, sentir o decir para sentirnos vivos?
Antes creía que la felicidad era eso que llegaba a los veintitantos, cuando ya eras "alguien en la vida".Con carrera, estudios, educación y habilidad matemática y verbal. Bueno, pues ahora me encuentro a punto de ser "el orgullo de mamá y papá" puedo decir que sigo perdida en el camino. Con las manos vacías pero con la cabeza y el corazón atascados. Con el corazón roto pero con la experiencia en su remitente.
La felicidad es eso que te llega por momentos, quizá por minutos y te eleva cuál espuma de cerveza para enseñarte a ver la vida como el vaso medio lleno. No es algo que llegue para quedarse, ni tampoco un etapa o período de tu vida. Sólo un verdadero egoísta podría ser feliz toda su vida.
La felicidad es eso que todos buscamos y pocos sabemos identificar. Es eso que logras valorar cuando ya se ha ido y sólo te queda el polvo de aquellas emociones parecidas a la reacción de un pasón de coca. Es eso que no soltarías ni por dinero ni por sexo y que vive dentro de tí.
Es recordar la primera vez que abriste tu carta de la universidad para saber que habías sido aceptada o las tantas veces que oíste en la ceremonia de diplomas de tu escuela el nombre de tu hermana o la espera de tu abuelito a la salida de tu prepa o de esas veces que el amor de tu vida iba a tu casa en bici sólo a sentarse en el pasto y estar a tu lado o las miles de veces que te has tirado en la arena a ver las estrellas y a oír las olas del mar o las repetidas rutinas en que te devorabas a besos con tu ex novio mientras escuchaban toda la discografía de Led Zeppelin acompañada de la lluvia que empañaba los vidrios o la primera vez que te dijeron Te Amo aún mejor que cualquier escena de película romántica gringa o las largas tardes con tu mejor amiga donde puedes hacer un recuento de los años y los daños de tu vida con la firme intención de que al recordar se vuelva a vivir.
Pues al final, mientras puedas comer con hambre, coger con ganas y vivir con huevos podrás llegar a viejo con una vida bien vivida, pues, tuviste el placer de amar con todas tus fuerzas, trabajar, jugar y ver las estrellas.
Que bonito!!!
ResponderEliminarEres una fusion entre un LCD con cueritos bañados en salsa valentina y una tutsi pop.
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