Es imposible negar la existencia de un príncipe azul en la cabeza de toda mujer.
Desde pequeñas, caemos víctimas de las garras de Walt Disney tras ver con papi películas como La Cenicienta o Blanca Nieves, donde la protagonista se ve recompensada al ser llevada a un castillo como patrona por una galanazo (que no sólo es guapo sino rico) tras haber sentido dolor y sufrimiento, soportado envidias, realizado quehaceres del hogar y haber vivido su patética existencia bajo el concepto de ser "buena". Pero eso no importa, la ahora patrona con una corona vivirá el resto de sus vidas "feliz para siempre".
Será acaso que el Imperio Disney le hace el favor de su vida a los hombres y educa a las niñas bajo la filosofía: "Sé buena y al final conseguirás marido". O es que el rol social de la mujer desde tiempos remotos siempre ha sido subyugado por debajo del hombre y ésta sólo ha sido el elemento clave que le proporcione su trascendencia al ser "dadora de vida".
Las películas de Disney, las novelas baratas y los finales felices a "la gringa" afectan desde mocosas, las cabezas trastornadas de las mujeres que crecen toda su vida imaginando un mundo rosa dentro de una burbuja de caramelo. Donde su príncipe azul cabalga hacia su ventana con el propósito de una serenata a media luna o un pseudovampiro (que sale de día, es romántico y NO existe) se fija en ellas y en sus insulsas vidas con la intención de vivir el amor eterno. No puedo definir con exactitud en qué tipo de orientación mental se encuentra la mujer actual, pues, aunque se habla del origen de la tercera mujer, que es madre de familia, ama de casa y patrona en su chamba, existe también la contraparte a ello, donde las niñas, adolescentes y adultas compran libros al por mayor de historias baratas con lenguaje vulgar sólo para idolatrar a un criatura inexistente que vendrá por ellas a salvarlas de su estúpida y monótona vida y a brindarles todo el amor que no han recibido al caer víctimas de hombres malos que han abusado de su cuerpo y coeficiente intelectual menor a cero.
¿La mentalidad femenina ha evolucionado? ¿Las mujeres por fin han rechazado a la idea primitiva del hombre que llegue por ellas y les "salve" la vida? Indagar en ello puede ser mortal, pues, si desde niñas han crecido bajo la ilusión de encontrar a su príncipe azul, -que ahora ha pasado de tener una espada, castillo y caballo a colmillos, dinero y un apellido Cullen,- es muy poco probable y bastante difícil que en una etapa adolescente rechacen por completo ese ideal de vida y comiencen a crecer en el mundo real.
La capacidad mental y razonamiento que debe tener una mujer para no ser víctima del rechazo o burla de un hombre está ligado a su capacidad de poner los pies en la tierra y salir de la burbuja que la envuelve. Se tiene que comenzar a observar a los hombres y saber de antemano que el "hombre perfecto" no existe y menos, en el macho mexicano. Sólo es una idea fantástica creada por Disnety para vender películas y de una pseudoautora para vender los cuatro fucking libros de su saga.
Y mientras ello pasa, - y Disney y doña "Cullen" se siguen haciendo millonarios- la mujer no puede reaccionar a tiempo y comenzar una lucha justa y social que le permita ser igual de exitosa, libre e independiente al hombre que sostiene su mano, que muy probablemente esté pensando en coches, chelas y viejas encueradas en lugar de correr tras su balcón a dedicarle una serenata.
